Acericos, bien para usar o bien para adorno, siempre hay que hacer. Creo que son de las pequeñas cosas que son rápidas y el resultado salta a la vista.
El primero que hice, fue el de plato Dresden. Hace tiempo que lo tengo, pero no lo había publicado, así que he aprovechado la ocasión de esta entrada para hacerlo.
El reciclar conjuntamente vaqueros y camisas, para mi, es éxito asegurado.
Y este diseño lo tenía pendiente en mi lista.
Con otra de las muestras de mi madre.
Un pequeño cojín para los alfileres.
Otro más para la colección y otro que he tachado de la lista que hice en el verano.
Son monismos y siempre nos vienen bien))
ResponderEliminarBesos.
Quise decir.... Monísimos!!
EliminarMuy bonitos y un excelente reciclado. BESICOS.
ResponderEliminarUnos reciclados preciosos y quedan geniales.
ResponderEliminarBesitos fuertes