Cuánto tiempo sin publicar en el blog y casi tanto sin coser.
A veces diversas circunstancias te rompen el ritmo de tu vida diaria y de los hobbies y más si se trata de que la salud cae un poquito, ello te lleva a la desgana de coser y posteriormente a la apatía para volver a retomar la costura.
Mi cuarto de costura en los últimos tres meses está muy triste, este neceser que traigo hoy lo empecé a mediados de febrero y lo acabé hace 10 días, así que te puedes hacer a la idea de cual ha sido mi ritmo de trabajo.
Seguramente te has dado cuenta que el neceser está hecho con las mismas telas del Star in her Crown. Ya sabes me encanta dar vida a los scraps de mis trabajos.
Cómo los restos eran trozos muy pequeños, enseguida pensé en convertirlos en hexágonos.
La primera idea fue mezclar todos los hexies, pero llevaba tiempo queriendo hacer algo con las flores del Jardín de la Abuela, así que al final ganó ésta segunda opción.
Calculé que necesitaría unas cuarenta flores y después de tenerlas todas hechas llego el momento de darle forma.
Quería hacer otro neceser/bolsa de igual tamaño al que llevo usando hace más de 10 años a diario y que uso para tener los blister de las medicinas.
Esta es la prueba de que merece la pena usar buenas telas, hagamos los trabajos que hagamos. La cantidad de veces que esta bolsa está lavada y planchada en estos años y no te creas que se ve nuevo por la la foto, en directo está igual.
No me he puesto a contar los neceseres que he hecho de este modelo, grandes, medianos, tipo monedero, con culo, sin él. Pero sí es el primero al que le oculto la cremallera.
Me han sobrado seis flores, y ya estoy ideando en que convertirlas. Aunque espero que a partir de ahora sea todo mucho más fluido.