Después de estar muy activa con los bloques de log-cabin que comenté en mi anterior entrada, tomé la decisión de hacer un parón. Cuando llevamos entre manos un trabajo de rutina y que tardaremos un tiempo en acabarlo, necesitamos para apagar la adicción de elegir telas, cortarlas ... hacer algo rápido y ver su resultado final.
Ya llevamos mucho tiempo encerrados en casa, y parece que poco a poco vamos a ir retomando una nueva normalidad. La salida ayer de los niños ha dado una nueva alegría a las calles. Cuando me asomaba a la terraza, antes de ayer, sólo oía el silencio, interrumpido en algún momento por el trinar de los pájaros, pero ayer no, también se oían voces de niños y sobre todo las de Adhara y Gael que me gritaban desde la calle, abuela nos vamos al campo, iban equipados con sus patines y bici y llenos de alegría. Qué ilusión me hizo el no verlos y oírlos a través de una pantalla.
Cuando digo "nos vamos al campo" quiero aclarar que, tanto los chicos como nosotros vivimos a las afueras de la ciudad, y tenemos la suerte de que el campo está a la espalda de la urbanización. Dos minutos andando y nos encontramos en plena naturaleza, los niños disfrutaron un montón .
Nuestras situaciones familiares a todos nos afecta en alguna medida y sobre todo cuando se alarga tanto esto, echas de menos tanto el contacto físico de tus seres queridos y amigos!!!!. Si tienes la suerte de tener una persona que te va informando directamente como está algún familiar tuyo, eso te da mucha tranquilidad y lo agradeces tanto que se lo quieres agradecer con algo que tú haces.
Por eso me decidí a hacer este neceser con boquilla tubular, y aunque de momento no se lo puedo dar, ya llegará el momento.
Elegidas las telas, saqué mi cuaderno de trabajo y recalculé las medidas para la boquilla de 19 cm que tenía.
Me ha encantado el resultado final.
Sigo, trabajando en pequeños nuevos proyectos "In Coronavirus Time "