Log-cabin en crochet

Según comentaba aquí  el  otoño pasado empecé a introducirme en el mundo del crochet, y éste es uno de los trabajos que he terminado. Es una pequeña mantita, solo mide 80 cm de lado, por lo que se convierte en una mantita cálida y ligera. 

Para el borde la he rematado con un bies de algodón. 

Seguramente si hubiera comprado lanas para este proyecto, nunca hubiera elegido esta combinación de colores, pero cómo, he utilizado restos de lanas de mi madre, he ido mezclando las que eran más o menos del mismo grosor y así ha quedado. 

Estos últimos días tan fríos he podido disfrutarla casi a diario. Se ha convertido en mi compañera mientras he ido haciendo otras pequeñas labores de crochet,  leyendo o viendo una peli.

Las tardes con tanto confinamiento dan para mucho y creo que tenemos para rato. 

 

El paso del tiempo

Muchas veces me he preguntado que pasará con mis cosas cuando pase el tiempo, en que manos caerán y que uso le darán. Por eso intento que todas las cosas que han caído en mis manos,  de mi madre, darles un uso que quede para el recuerdo y de esta forma no se olviden con  "El paso del tiempo". 

Eso me paso con esta muestra. 

Nada más verla supe en que la convertiría y así podría usar esa boquilla que hace tiempo que me habían regalado. 

En un monedero para poder guardar sus preciados tesoros. 

Para el forro he utilizado un crepé que tenía entre mis restos de costura y una puntilla que también era suya. 

Creo que ella jamás podría pensar cuando estaba tejiendo,  en lo que llegaría a convertirse,  en un joyero.