Hace tiempo que no escribía y este relato hace unos días que lo terminé.... espero que os guste
El día había sido largo y complicado, al llegar a casa se puso cómoda y se sentó en su sillón, tenía la intención de relajarse unos minutos y soltar todas esas tensiones que había ido cogiendo a lo largo del día.
Cerro los ojos y su respiración poco a poco fue relajándose. Sin darse cuenta empezó a oír una voz que no sabía muy bien de donde venía, pero le gustaba y se dejó llevar.
La voz le iba introduciendo en uno de esos lugares que acostumbraba a visitar cuando dedicaba unos minutos para desconectarse de todo.
Era un bosque inmenso, las copas de los árboles tapaban el cielo y los rayos de Sol difícilmente pasaban a través de las ramas, dando lugar a sombras que bien hubieran parecido ser seres que iban acompañándola en ese viaje.
En ese paseo como normalmente hacía, iba disfrutando de todos los sonidos.... allí a los lejos se oía el golpear del agua en las rocas... un precioso salto de agua se podía ver entre los grandes troncos de las Acacias. Los pájaros revoloteaban a su alrededor y nunca faltaba en su mano, una ramita de lavanda que cogía al principio del camino para ir disfrutando de ese magnifico aroma.
Según iba avanzando a través de los árboles, éstos se iban abriendo como para que su paso no fuera complicado, !!!pero que curioso.... !!!! ella iba pensando todas éstas cosas, antes de que la voz la fuera guiando.
Cuando llegó al final del camino encontró a ese ser tan especial que en alguna otra ocasión se le había aparecido, llevando en su mano un pequeño paquete.
Recordaba la última vez que le vio y el regalo tan bonito que la hizo, era una cajita de cristal, su forma era como un baúl chiquitín y una cerradura dorada. Cuando abrió aquella caja encontró una llave dorada que encajaba perfectamente en la cerradura. Nunca había hablado con él, pero si recordaba el mensaje que le dio, - siempre estaré acompañándote por tus caminos. -
Cuando llegó a su lado; al mismo tiempo que desde sus labios salían una leve sonrisa, le extendió los brazos ofreciéndole el paquete que tenía reservado para ella.
Muy nerviosa se dispuso a abrirlo, jamás conseguía descifrar los mensajes que llevaban ocultos esos regalos.. Envuelto en raso blanco, se encontraba una preciosa copa de cristal en forma de Cáliz, su copa era tan delicada que le daba miedo tocarla no se fuera a quebrar; el pie y el cuello también eran de cristal pero estaban recubiertos de una capa dorada.... Al cogerla sintió como esa frágil apariencia que tenía la copa se transforma en fuerza y energía y a través de los poros de su piel iban inundando todas sus células sin que ella fuera consciente de ello.
Y de nuevo pensó.... otro enigma más, porque no soy capaz de descifrar los mensajes que me quiere transmitir con estos regalos..... Le dio las gracias y el desapareció .
Empezó a mirar alrededor suya y no le veía. Seguía sin darse cuenta de quien era realmente esa persona, que tan feliz se sentía cuando estaba a su lado y la estaba abriendo en ese largo camino que tenía que recorrer.
En las últimas fechas había tomado unas decisiones que cambiarían muchos aspecto de su vida y realmente era la primera vez que había pensado en ella.
Siempre hacía las cosas pensando en agradar a los demás y que toda la gente que estaba a su alrededor estuvieran, felices y contentos y sobre todo que percibieran que esa dedicación total, estaba hecha desde el corazón.
Cuantas veces le venía a la memoria aquél mensaje que un día su cuerpo le dio – Nunca piensas en ti y yo estoy aquí para recordártelo - Aquellas lagrimas que rodaban en silencio a través de sus mejillas cada vez que recordaba ese mensaje, estaba dispuesta a que nunca volverían a asomarse a sus ojos.
Quizás sería el principio de su búsqueda interior', sería el principio de su búsqueda espiritual,? sería simplemente el principio de Amarse a si misma.....? qué principio sería?.
Sabía que tenía un largo camino que recorrer y ahora estaba dispuesta a poder abrir con la llave que le regalaron, todas esas puertas y con las herramientas ocultas en su interior podría encontrar ese principio que ella y sólo ella debía de descubrir.