Según comentaba aquí el otoño pasado empecé a introducirme en el mundo del crochet, y éste es uno de los trabajos que he terminado. Es una pequeña mantita, solo mide 80 cm de lado, por lo que se convierte en una mantita cálida y ligera.
Para el borde la he rematado con un bies de algodón.
Seguramente si hubiera comprado lanas para este proyecto, nunca hubiera elegido esta combinación de colores, pero cómo, he utilizado restos de lanas de mi madre, he ido mezclando las que eran más o menos del mismo grosor y así ha quedado.
Estos últimos días tan fríos he podido disfrutarla casi a diario. Se ha convertido en mi compañera mientras he ido haciendo otras pequeñas labores de crochet, leyendo o viendo una peli.
Las tardes con tanto confinamiento dan para mucho y creo que tenemos para rato.