Diario de una aprendiz

Este verano han caido en mis manos algunas muestras de crochet hechas por mi madre. Restos de hilos, lanas y diversas agujas, unas de punto y otras de crochet. 

Después de clasificar todo y viendo todos los restos de lana que había, me  daba pena guardarlos en un armario ya que se iban a quedar olvidados ahí, no sé por cuanto tiempo, por lo que me decidí hacer algo con ellos. 

Hace mucho, pero que mucho tiempo, que tenía ganas de iniciarme  en la técnica de crochet y creo que era el momento. Después de acabada la Dear Jane, esas tardes/noches las tenía que ocupar realizando alguna tarea  y que mejor que hacer algo que me apetecía tanto, y hace tanto tiempo. 

Mi experiencia en esta técnica es practicamente nula, recuerdo cuando era jovencita hacer algunos piquillos en las mantelerías . Un poco más reciente,  fue en Alhama  de Granada, cuando mi amiga Carmen, que es una experimentada crochetera, tuvo la paciencia de instruirme para hacer los grannys que comentaba en  en esta entrada  , Pensé en ese momento que seguiría haciendo cosas... pero creo que no era su momento, porque ahí se quedó aparcada la idea y la ilusión por esos primeros bloques que había hecho. 

 

Abrí una carpeta en Pinterest y ahí fuí guardando todos esos bloques que me llamaban la atención. Unos los he hecho mirando y remirando, no sé cuantas veces, los videos que redireccionaban desde el pin. Otros siguiendo los gráficos y buscando información para saber leerlos. 

Estos han sido los primeros grannys. Con ellos he aprendido a empezar un trabajo, ya que no me acordaba de lo que había hecho hace años. Como hacer el nudo corredizo para iniciar las cadenas; como hacer un punto alto; como empezar otra vuelta con una lana distinta y como empezarla con la misma lana, subiendo cadenas. Y para acabar el bloque,  por donde meter la aguja para hacer el punto deslizado y cerrarlo.

En fin, seguro que tú, sí tú, que eres una expeta crochetera, ésto que te cuento puede ser lo más fácil y sencillo del mundo, pero para mi ha sido un descubrimiento. No es lo mismo que alguien te vaya diciendo por donde y como tienes que hacerlo, que el ir descubriéndolo y llevarlo a la práctica. 

Este granny me gustó especialmente y cuando fui a buscar información sobre él no encontré nada, sólo fotos. Así que con lo que había aprendido al hacer los otros, intenté sacarlo.

Estaba muy satisfecha, ya que solo con una foto pude hacerlo. 

Según iba aumentando el número de bloques,  pensé en convertirlos en  un neceser o bolsita, pero la lana roja se acababa y no tenía suficiente para terminar 12 grannys. Me faltaba lana para hacer uno, así que la solución que le dí fue hacer 2 combinados con otra lana y colocarlos en las esquinas del neceser.  

Ví varios videos de como unir los grannys, y como no tenía lana roja, tuve que optar por la costura invisible que también explican en este video

La lana que he utilizado para estos bloques es más finita y cuando me puse a unirlos, tenía que hacer mucho esfuerzo con la vista ya que  no veía bien lo que estaba haciendo. 

Estaba un poco desilusionada, ya que el resultado final cuando uní varios grannys no era el que yo esperaba. Lo he aparcado y cuando tenga solucionado el problema visual lo terminaré. 

 

Tenía un pin guardado de una manta hecha con distintas lanas formando un log-cabin. Ese iba a ser mi siguiente proyecto.  

En Ravelry encontré un pdf gratuito, pero en inglés, mala cosa... Seguí investigando y en Crochetbeja tiene un video que aunque es con subtitulos en inglés, me sirvió para poder empezar.

Según lo iba haciendo notaba que estaba tomando una forma que no era la deseada. Creo que el problema radicaba en que estaba utilizando lanas de distintos grosores,  que el ganchillo podría no ser  el adecuado y sobre todo que no estuviera siguiendo bien los pasos del video. 

 Así que volví a sacar la lupa, la gabardina y el sombrero y me puse a buscar información y perderme en el mundo de internet. 

Estos son los ganchillos que tengo en mi poder, un par de ellos eran de mi madre, otros de cuando yo era jovencita y los otros de los chinos que he comprado para hacer, no sé qué. 

Mirando la numeración no entendía porque en unos marcaba un número y en otros el número iba acompañado en mm. Pero he salido de dudas con la tabla de números de ganchillos y sus equivalencias en mm, que encontré en Bordar y Tricotar . No es lo mismo el ganchillo número 2 que el que pone 2.00 mm.

Ahora faltaba hacer una criba con las lanas y escoger todas aquellas que fueran más o menos igual de gruesas. 

En el canal de youtube de Soy Woolly nos enseña un video de como saber el grosor de las lanas con un lapíz y una regla. Esa información me sirvió para ver las lanas que podía juntar en ese proyecto. 

Volví a visionar bastantes veces el video del tutorial del log-cabin y con la ayuda del traductor de Google, saqué mis propios apuntes, a mi manera. 

Ya lo tenía todo, los apuntes, las lanas, el ganchillo adecuado. Solo tocaba volver a empezar. 

De momento así voy... disfrutando un montón y con la sensación de lo dificil que es hacer algo sin saber bien como se utilizan las herramientas. 

Según he ido realizando ésto que te he enseñado, lo he ido comparando con el patchwork  Si quieres que un proyecto te quede bien, tienes que utilizar las telas iguales, (no vale mezclar telas buenas y malas),  las agujas adecuadas, y el patrón bien sacado. Por eso creo que no quedará bien al 100 %, ya que aunque todas parecen del mismo grosor, al contar las vueltas en el lapiz, unas dan más que otras, y cuando voy trabajándolas, noto que la labor no queda igual. 

Cada vez estoy más convencida de que Internet es infinito como el Universo y también que estamos controlados a través de él. Después de mi periplo para conseguir sacar este patrón, me han llegado por Youtube y Pinterest más videotutoriales sobre este trabajo. Uno de ellos en español... uf ahora toca poner esta cara 😞😞.